Bogotá, una ciudad capital testigo del siglo XXI, ha realizado esfuerzos que merecen reconocimiento para convertirse en una urbe o polis[1] capacitada en calidad social, desarrollo industrial, iconografía turística, excelencia educativa y muchas más cualidades que la destaquen dentro del continente y la potencialicen para el mundo actual.
Sin embargo, hay ciertos factores que no se atienden íntegramente desde el gobierno capital y abren puertas a la intervención del diseño para solucionar problemáticas cotidianas que desvían esfuerzos de problemáticas mayores como la movilidad, la expansión urbana, la calidad de vida, la seguridad y otros.
El medio ambiente y la calidad de la salud son factores alterados que se pueden abordar complementariamente para brindar soluciones integrales.
Algunos indicadores ambientales[2]:
> Bogotá es una de las 40 ciudades más contaminadas del mundo.
> Bogotá produce el 21% del total de residuos, efluentes, gases y derivados contaminantes de todo el país.
> El 41% de los contaminantes son residuos sólidos (Basuras, productos en desuso, material orgánico, escombros, residuos finos de materiales, etc.), el 27% de contaminantes efluentes (Agua con químicos, aceites y grasas, productos químicos, etc) y el 29% son gases (Gases tóxicos, vapores de procesos químicos e industriales, humo, etc). El porcentaje restante corresponde a otras materias contaminantes.
> La producción industrial causa el 49% de la contaminación de la ciudad, el uso o desuso de productos causa el 37%, algunas actividades de los ciudadanos causan el 9% y el 5% restante se adjudica a otras causas.
> Las avenidas principales y las zonas industriales así como sus alrededores son entornos geográficos causantes del 67% de los contaminantes totales de la ciudad.
Algunos indicadores de calidad de vida y salud[3]:
> Durante el año 2009, el 47% de la población bogotana ha registrado problemas de salud asociados a contaminación ambiental (Cabe recordar la crisis ocasionado por la expansión del virus AH1N1), esto equivale a 3.938.976 habitantes.
> Aunque en la ciudad el principal agente de daño a la calidad de vida de los habitantes son los residuos sólidos, el 100% de la población bogotana es vulnerable ante agentes de contaminación gaseosos.
> Más allá del Monóxido y Dióxido de Carbono, los óxidos de nitrógeno, de azufre y de cloro, el material particulado PM10[4] es el principal agente de afectación a la salud humana, especialmente a vías respiratorias altas y bajas.
> Dentro de los agentes contaminantes mencionados, el PM10 es el único que ha presentado un aumento considerable durante los últimos 3 años. Pasó del 11.7% al 14.3% aunque es menor a la cifra del año 2006 que alcanzaba el 15.1%.
> Durante un día hábil de la semana, alrededor de 6.000.000 de bogotanos realizan actividades que de una u otra forma los exponen ante agentes de contaminación que pueden afectar su salud respiratoria.
Estos indicadores evidencian la vulnerabilidad de toda la población bogotana ante agentes contaminantes que pueden afectar su salud y por ende su calidad de vida.
El desarrollo de este proyecto plantea una labor conjunta entre el sector público y privado de la ciudad para generar un esfuerzo integral de organizaciones e individuos que buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Bogotá inhibiendo el efecto de algunos agentes que también contaminan el medio ambiente a la vez que se promueve una nueva actividad comercial.
[1] “Polis: Estado autónomo constituido por una ciudad y un pequeño territorio”. Diccionario de la Real Academia Española. 23ª edición. 2010. © Todos los derechos reservados.
[2] Secretaria Distrital de Ambiente. http://www.secretariadeambiente.gov.co/
[3] Fuentes:
Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE. http://www.dane.gov.co/
Secretaría Distrital de Salud. http://www.saludcapital.gov.co/
[4] Partículas sólidas contaminantes de tamaño inferior a 10 micrómetros como polvo, hollín, ceniza, viruta, pólen y otros.
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